miércoles, 12 de septiembre de 2018

Perfil de los ganadores,una guía práctica

En un entorno complejo signado por la crisis, se requiere una combinación de ingredientes que permitan generar salidas funcionales y sustentables para poder mantenerse.
Esos ingredientes, son:
  • Actitud
  • Aptitud
  • Estrategia
  • Recursos
  • Acciones oportunas, coherentes y flexibles.
De todos esos aspectos, quiero detenerme en la  actitud

Por qué ?

Por que  suele ser el combustible básico, sin el cual los demás ingredientes no pueden activarse.
Hablar de actitud es hablar de motivación, disposición, deseo, ganas.
La actitud se refleja en la energía para actuar, en la iniciativa, para dar los primeros pasos y en la voluntad para mantenerse en pie a pesar de las adversidades.
Cuando carecemos de ese empuje, de esa fuerza, de esa chispa, no hay manera de saltar muros, de vencer retos, de rebasar al miedo ni de trascender la mediocridad.
Lo primero es entonces, tener la actitud, la actitud de un ganador.
Roberto Shinyashiki, estudioso del tema, ha dicho que es posible definir un perfil en los ganadores.
Un paquete de cualidades que los identifica y nos permite predecir quienes lograrán los mejores resultados y quienes se resignarán a conformarse con lo que la vida les mande.
Estos rasgos que describo a continuación, conforman su perfil:

Determinación:

Los ganadores son personas determinadas, decididas, que creen poder sortear exitosamente los obstáculos del camino.
Muestran un ánimo resuelto y no es fácil desanimarlos.
Por su parte, quienes portan mentalidad de perdedores, exhiben una tendencia mental pesimista, que se percibe apenas se entra en contacto con ellos.

Autenticidad:

Los ganadores muestran autenticidad.
Tienden a expresar lo que les gusta y lo que no les gusta.
La gente sabe a qué atenerse con ellos.
Evitan las complicaciones derivadas de la hipocresía o la mentira.
Con frecuencia, se les acusa de ser “demasiados sinceros”.

Entusiasmo:

Los ganadores son tremendamente entusiastas.
Se muestran como personas dinámicas, activas y dispuestas a la acción de logro.
Su ritmo es vigoroso y contagioso.
Los perdedores suelen ser agrios  y aflictivos, lo que reduce notablemente sus horas de bienestar personal.

Ambición:

Los ganadores piensan en grande, tienen ambición y no se conforman con poco ni con lo pequeño.
Buscan llegar a lo más alto de la montaña y vivir “en primera clase”,  en vez de resignarse y esperar a que otro  le dibuje sus límites.
El perdedor prefiere vivir “al son que le toquen”, no como voz, sino como eco.

Eficacia:

El ganador va tras los resultados, ama concretar y ser eficaz.
Huye de las coartadas y las distracciones.
El perdedor, por el contrario, desea pero no hace, anhela pero no se mueve de donde está su meta.
Vive atrapado en un mar de de justificaciones, excusas y culpables sobre quienes proyecta sus resultados mediocres.
Uno sueña, el otro hace.
El perdedor cree que “querer es poder”. El vencedor sabe que “hacer es poder”.

Aprendizaje:

El vencedor reconoce errores y aprende de ellos, pues intenta perfeccionarse constantemente.
Sabe que siempre hay algo más que puede aprender para superarse. Para el perdedor, otros son la causa de sus fracasos.
Es una víctima militante sin control de su existencia.

Relaciones:

Otra característica de los ganadores es su habilidad para relacionarse con las personas.
Saben que todo se logra a través de las personas y su presencia, es motivante para quienes les rodean.
Los perdedores, son dados a la discordia  a causa de sus actitudes  vinculares limitadoras, como:
  • Celos.
  • Envidias.
  • Imposición.
  • Conflictividad.
El ganador disfruta en presencia de otros, el perdedor se siente amenazado.
Su desvalorización lo hace aislarse o mostrarse agresivo y pocas veces cooperativo.
Incluso, cuando ayuda, lo hace de manera desbordada  para sentirse querido.

Vocación:

El vencedor sigue su vocación, hace lo que le gusta  y va tras de aquello que le hace sentir realizado.
El perdedor vive alejado de sí mismo, trabajando por dinero y bajo estrés.
No sabe con claridad lo que le gusta y si lo sabe, no persigue su ideal.
Se queja, se lamenta por lo que no ha podido ser.

Ética:

El vencedor tiende un código ético que se esfuerza en respetar,mientras que el perdedor no sigue reglas.
Es anárquico y desadaptado, se ríe de los ideales y por eso jamás se siente realizado, a causa de su declarado pragmatismo.

Iniciativa:

Los ganadores son personas de muy alta iniciativa.
Crean realidades en vez de sentarse a esperar por la llegada de la buena suerte.
Saben que su esfuerzo es la semilla del éxito y se dedican a sembrarla con afán indetenible.
Confían en que la diferencia la marca su conducta y el tipo de decisiones que se toma.
Creen más en ellos que en la buena suerte.
No tengo duda alguna de que reflexionando acerca de estar premisas y siguiéndolas como pauta o mapa de trabajo diario, es posible desarrollar una mentalidad exitosa.
Una actitud de ganador que no tardará en generar los resultados que deseamos, a pesar de los pesares.
Autor:Dr. Renny Yagosesky Ph.D en Psicología, Conferencista y Escritor @DoctorRenny

Venta de seguros, estrategia o táctica

Podemos decir que en su mayoría, los asesores de seguros utilizan tácticas para la venta, pero muy pocos utilizan verdaderas estrategias de venta de seguros.
Pueden sonar sinónimos estos términos, pero un táctico se especializa en ganar batallas, mientras un estratega se concentra en ganar guerras.
Si transportamos estos conceptos a la venta de seguros, podemos decir que el táctico va a tener éxito en sus tentativas de venta.
Es decir, siempre y cuando tenga prospectos o clientes para seguros tentativos.

El estratega por su parte, diseña todo un plan de acción contemplando:

  • Los mayores detalles posibles.
  • La forma de entrar al mercado.
  • La oferta interesante que va a utilizar.
  • Las diferentes fuentes de candidatos a clientes.
  • El servicio post-venta.
En cualquier caso, el estratega utiliza tácticas para redondear su plan, mientras el táctico maneja planes de reacción ante las situaciones que se presentan.
Esto no quiere decir necesariamente, que uno es mejor que otro.
Simplemente son diferentes.
Debemos comenzar por recordar que vender seguro es vender un Intangible.
Una solución a un problema del futuro.

Es indispensable para el agente de seguros contar con:

  • Una sólida preparación.
  • Estar bien informado sobre las noticias del día.
  • El manejo de  datos estadísticos fehacientes.
Muy importante resulta aplicar  una buena técnica de ventas.
Así como los referidos son la sangre que alimenta al organismo, los referidos son una fuente invaluable, pero es necesario mantener viva la práctica de la venta en frío.
Sin duda, es como mantenerse en buena forma física.
Este es un recurso que forma la táctica de venta de seguro y una buena cantidad de estas, van a dar forma a una estrategia de venta de seguro.
Afortunadamente, existen muchos recursos en internet que nos pueden dar excelentes ideas para dar forma a nuestra estrategia de venta de  los seguros.
Si bien, la mayoría está enfocada a la venta de seguro de vida (debido a que se considera la más compleja), es fácil adaptarlas a cualquier otro ramo.
El mercado de seguros es cada día más complejo.
En consecuencia, es necesario regresar a los básicos para desde ahí trazar nuestra ruta hacia el éxito.
En el blog de nuestros buenos amigos tengounsiniestro.com, nos recuerdan algunas de esas reglas básicas, indispensables en las estrategias de venta de seguros:
  • Enfoque su conversación hacia los problemas de sus prospectos que usted puede ayudarles a solucionar y cuantifique el impacto de dichos problemas.
  • Formule preguntas que comprometan las emociones de su prospecto y ayúdeles a visualizar el impacto potencial de dichos problemas.
  • Elimine la presión de sus reuniones , permitiendo a los prospectos que le digan “no.” Haga esto cuando esté concertando la hora y día de su reunión y nuevamente hágalo cuando comience cada reunión.

Cada vez que emprendamos la creación de estrategias de venta de seguros, debemos repasar:

  • Los elementos básicos.
  • Nuestra técnica.
  • Los recursos que utilizamos.
  • Aprender o adquirir todas aquellas habilidades que consideremos necesarias.

Gestión de cobranza de la póliza de seguro de salud

La cobranza es parte integral del ciclo de producción o comercialización de los productos de una empresa de seguros:
  • Solicitud.
  • Emisión.
  • Entrega de la póliza.
  • Cobro de prima.

Por lo tanto, permite no sólo la generación de los ingresos indispensables para:

  • Garantizar el cumplimiento del contrato.
  • Constituir las reservas técnicas de ley.
  • Cumplir con el derecho a comisiones del intermediario.
También, es un proceso estratégico para generar la persistencia de los negocios alcanzados durante el año.
Incluso, después de todo un esfuerzo de negociación efectiva.
Por lo tanto, se hace indispensable,desde el momento en que se emite el contrato de seguro, establecer la gestión de cobranza.
Ejemplo de esa gestión la encontramos en la póliza de seguro de salud.
Ya que fue aprobada por la superintendencia de la actividad aseguradora.
Asimismo, con carácter general y uniforme en su cláusula 5 pago de la prima de las condiciones generales.
Considerando que el objeto de la póliza de seguro de salud es “asumir los riesgos de incurrir en gastos derivados de las alteraciones de la salud del asegurado”, se presume que el tomador tiene la imperiosa obligación de pagar la prima dentro del plazo establecido en el contrato.

Gestión de cobranza

La gestión de cobranza de la póliza de seguro de salud la encontramos debidamente establecida en la cláusula mencionada en la introducción:
  1. “El tomador debe pagar la primera prima anual en el plazo de diez (10) días continuos contados a partir de la fecha de inicio de la vigencia del contrato”.
Es decir, tanto la empresa como el intermediario (si lo hubiese) deben sentirse impelidos a ejercer una gestión de cobranza efectiva durante ese plazo.
  1. Si la prima no es pagada o se hace imposible su cobro por causa imputable al tomador en el plazo establecido, el asegurador tendrá derecho a exigir             el pago correspondiente o resolver la póliza.
Hecha la gestión correspondiente sin lograr el cobro, la empresa está en su facultad de resolver el contrato de inmediato.
  1. En caso de resolución, ésta tendrá efecto desde el inicio de la vigencia             del contrato, sin necesidad de previo aviso al tomador.
Si la empresa decide la resolución del contrato, no tiene obligación de comunicárselo al tomador.
Sólo debe anular el contrato con efecto de la fecha de su vigencia.
  1. Si ocurriese un siniestro en el plazo convenido para el pago de la prima, el asegurador pagará la indemnización, siempre que el tomador pague antes de su vencimiento la prima correspondiente.
En este caso, la obligación de la empresa es imperiosa por mandato del contrato.
Es decir, siempre y cuando el tomador cumpla con su obligación del pago de la prima antes de los 10 días mencionados en el punto 1.

Sugerencia

Cumplido con la gestión previamente establecida:
  1. Si la póliza ha sido emitida en forma directa, proceder a su resolución sin previo aviso.
  2. Si la póliza tiene un intermediario, solicitarle la devolución del recibo para resolver el contrato de inmediato.