Al revisar la evolución histórica de las sociedades y
pasearnos por las distintas “”Eras” que nos han antecedido, vemos como a partir
de la segunda mitad del siglo XX, la irrupción de servicios basados en la utilización
de modernas tecnologías de comunicaciones, transmisión de información, sistemas
satelitales y otras aplicaciones con base en la electrónica, nos han traído a
la era del conocimiento y de la innovación.
El impacto de la tecnología en nuestra forma de
relacionarnos con los distintos factores del mundo de los negocios, nos exigen como
prestadores de servicio, entender que para transitar de manera exitosa en
nuestro segmento de negocios, ante todo debemos estar en capacidad de INNOVAR permanentemente nuestros
productos y de evaluar en forma constante los elementos de entorno que
acontecen en el día a día nacional y en el ámbito internacional.
La alineación y sincronización de estas estrategias
nos permitirá distinguirnos de la competencia y así asegurar que aunque existan
condiciones desfavorables podamos aspirar incrementar nuestra cartera de
clientes de manera consistente.
Debemos partir de la base, que en el caso específico
del momento actual que vive nuestro país, se abren excelentes oportunidades
para identificar servicios innovadores que sean atractivos para nuestros
clientes en cuanto satisfagan necesidades de alta prioridad y ofrezcan los más
altos estándares de excelencia y calidad de servicios a prestar.
Invito a mis colegas Corredores de Seguros, a
reflexionar sobre nuestra actitud y disposición para aceptar nuevos retos, así
como nuestra capacidad de acción para convertirnos en la opción de servicios oportuna
y más conveniente.
Estoy convencido que esta es nuestra oportunidad. Es
una cuestión de actitud y voluntad. Nadie afirma que será fácil, al contrario
mientras más obstáculos podamos superar, mas solida será nuestra posición.
El mercado está allí, Alquilen crecerá en su cartera
de clientes. ¿Dónde está escrito que el que crezca no puede ser usted?