miércoles, 27 de abril de 2016

Una buena historia para comenzar la semana

Hace unos días ví una película que me llamo mucho la atención, no por su calidad artística sino porque me trajo muchas enseñanzas. ¿Por qué? Pues se trataba de la historia de Walt Disney, uno de mis grandes ídolos, su historia antes de Mickey Mouse (“Walt before Mickey")...
No conocía esta parte de su historia... y no sabía que había pasado por momentos tan pero tan duros. Y solo al empezar la película pone una frase que te recomiendo interiorizar como yo lo hice:
“Quería ser artista. Me obsesionaba. Era mi vida, mi moitivación, mi pasión. (...) Fue siempre mi sueño, pero como todos sabemos, los sueños no se hacen realidad sino después de muchos fracasos, y desesperanza”
La primera parte de la frase me recuerda a una de las grandes enseñanzas de Napoleon Hill: las personas logran el éxito porque han desarrollado una magnífica obsesión. Es decir, no estamos hablando aquí de simplemente decir: “Sí, lo voy a hacer”, y caminar a veces sí, a veces no para lograrlo. No. Hablamos aquí de estar realmente obsesionado con lograr tu sueño, pensar día y noche en él, caminar siempre en su dirección, y no parar hasta lograrlo..
Pero lo que más me enseñó la película es cómo Walt Disney pudo convertirse en lo que fue, después de tanta pero tanta penuria. Si él pudo en esas condiciones, ¿por qué nosotros no?
Si sólo buscas excusas, estarás pensando "Walt Diney era un gran artista y yo no", este mail no te va a servir. Pero si estás preparado, sabes que Walt Disney no nació la leyenda que es hoy, sino que él mismo se hizo, él mismo se construyó. Porque estaba decidido. Y porque perseveró a pesar de sus múltiples fracasos, porque nada lo iba a parar hasta lograr sus sueños. Y lo mismo puedes hacer tú: lograr tus sueños si estás decidido y perseveras hasta lograrlos.
Si piensas que tus problemas son grandes (y seguramente lo son), no eres el único. Todos, absolutamente todos tenemos que pasar mil y un fracasos y problemas antes de lograr el éxito, hay aquellos que se rinden, y aquellos que continúan "a pesar de"... Ninguna persona de éxito nació así. Recuerdo una vez lo que mi padre, un pequeño empresario me dijo: "Me ven, mi casa, la empresa, mis empleados, y piensan que yo nací así... no saben todo lo que he tenido que hacer, todo lo que he tenido que pasar para lograrlo". Igualmente, recuerdo la historia de Gina, una coach americana que comentaba en una de sus sesiones: "Tú me ves así hoy, segura de mí misma, cobrando altos precios, con clientes premium, y crees que siempre fui así. Pero si me hubieras conocido hace unos años mi vida era completamente diferente"... y luego cuenta su historia de lucha... la de todos, solo que es mejor luchar para lograrlo, que para no lograrlo, ¿no?
En la película me llamó la atención los tantos fracasos que tuvo Walt Disney antes de llegar, y que si él no hubiera perseverado para lograr sus sueños un montón de gente como tú o como yo no podríamos disfrutar ahora de todas las maravillas extraordinarias que creó este empresario y artista tan genial (mis hijos y yo pasamos nuestra vida con Disney, en el parque de diversión que me queda cerca, viendo sus películas... ).
Quizá pienses que no puedes cambiar la vida de muchas personas como Disney, pero lo que sí te aseguro es que gracias a internet, hoy sí puedes cambiar la vida de miles o millones de personas, poniendo un granito de  luz, de claridad con algún contenido, o mejorando la vida o negocio de tus clientes actuales y la vida de muchos clientes más que tienes por venir.
Pero para ayudar a otros, primero tienes que cambiar tu mundo. Tienes TU que lograr tus sueños.
Bueno continuando con la historia de Walt Disney, me quedé boquiabierta porque no sabía que todas esas dificultades habían inspirado a su Mickey Mouse. Te lo resumo: para conseguir sus sueños Walt Disney  primero creó su oficina en un granero, sí, ¡en un granero! y al poco tiempo de pasar a una verdadera oficina, como sus clientes no le pagaban, dejó de pagar a sus empleados, quienes lo abandonaron (y los entiendo). Lo botaron de su departamento porque no lo podía pagar, y dormía en la oficina sin poder bañarse ni cambiarse. Después le cerraron la oficina, con lo que se quedó ¡literalmente en la calle! ¡como un vagabundo! Y lo único que se llevo con el fue un ratoncito que encontró en su oficina (creo que lo encontró allí). No tenía que comer, y ¡comia de la basura! Y compartía su comida con el ratoncito hasta que lo aplastaron:/
Después se fue  vivir a Califonia, donde igual tuvo que endeudarse, y sus primeras creaciones fueron “robadas” por un empresario que solo le pagaba para cubrir sus gastos.
Obviamente todo lo que te cuento aquí, es un resumen... ¡estamos hablando de ocho años de su vida! Una vida de lágrimas y fracasos, que Walt Disney venció con lucha y perseverancia.
¿Y que fue lo que le inspiró a comenzar a lograr el éxito? El ratoncito que encontró cuando estaba en el peor momento de su vida. Y el robo de sus primeras creaciones lo decidió a independizarse  a pesar de todos los riesgos que corría con ello. Y a partir de allí se fue para arriba.
Imagínate: si Walt Disney pasó por todo eso y logró todo lo que logró, ¿por qué no podemos nosotros lograr nuestros sueños? Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados,  quedarnos llorando echándole la culpa de nuestros problemas al destino, a la tasa de desempleo, a los impuestos, a la economia…No, hay que cucharilla, porque repito: la vida es una lucha, y si de todas maneras hay que luchar, mejor luchar para ganar, ¿no?
Así que cuándo cuando lo necesites acuérdate de la historia de Walt Disney y de todas las adeversidades que superó, y como perseveró para lograr sus sueños. Porque tú también lo puedes hacer.
Que tengas una excelente semana;)

Como crear valor agregado para los clientes

Cuando eres el líder de una pyme Correduría de Seguros, Bróker de Seguros o empresa de Asesoramiento de Seguros, y te planteas de cara a un futuro, sobre todo a medio y largo plazo, que tu empresa tenga éxito en el sector, debe de guiarte por unos comportamientos estratégicos.
El primer reto para la dirección de la empresa de mediación, será que su estrategia no consista solo en vender pólizas de seguros, sino también la capacidad de ofrecer toda una serie de servicios que incremente el valor ofrecido al cliente >.
En la actualidad no es suficiente limitarse a ofrecer un producto. El objetivo empresarial como empresa de mediación debe dirigirse a alcanzar la satisfacción de las necesidades de los clientes, lo cual implica tener creatividad para poder diseñar una oferta global. Junto a la venta de la póliza de seguros, deben crearse algún complemento que nos diferencie de la competencia a los ojos del cliente objetivo.
Dentro de este servicio de diferenciación deberemos tener en cuenta, el diseñar una amplia gama de beneficios que puedan impulsar a la predisposición del cliente a hacia nuestra correduría.
Tales pueden ser un trato personalizado, mayor rapidez en atenderlo, tener a nuestro personal bien formado y competente, dirigirse al cliente con “en que le puedo ayudar” etc.
También deberemos tener en cuenta el reducir o anular las incomodidades de los clientes, Entre ellas podemos citar las siguientes: anticiparse a las necesidades del cliente, ser rápidos en servicio prestado, ampliación de horarios de servicios, a veces hasta facilitar aparcamiento.
Otra cuestión importante a tener en cuenta es la de reducir o anular las inseguridades de los clientes. Hay que hacer constar que la inseguridad reduce el valor esperado por el cliente y es un obstáculo para la venta.
Uno de los mayores retos a acometer por la correduría de seguros consiste en aprender a reducir o eliminar las inseguridades de sus clientes, además de ofrecerles la máxima confianza en la transacción a través de las ventas de pólizas y en los servicios que les ofrecemos.
En el momento de diseñar nuestro plan comercial, el servicio al cliente debe considerarse un complemento imprescindible a nuestra política de ventas de pólizas de seguros.
Esto nos lleva a ofrecer un servido global, ofrecido por todos los departamentos de la correduría de seguros, lo cual exige que la Dirección se preocupe por mimar a su personal si quiere que este se preocupe proactivamente de los clientes.
Generalmente si los empleados están satisfechos, suelen ser fieles. Un empleado implicado con la correduría hará lo posible para que los clientes se sientan a gusto y bien atendidos.
No olvidemos que, ante ofertas parecidas (así funciona nuestro sector), los clientes buscaran siempre al proveedor que ofrezca el mejor servicio.
Tampoco olvidemos que un empleado insatisfecho o con su mente puesta en un cambio de trabajo, no devuelve las llamadas pendientes, creando un estado de insatisfacción que, con toda seguridad no empujara a los clientes a seguir relacionándose con la correduría.
El diseño de su fórmula de valor es una de las tareas vitales en la Dirección de la correduría. Las posibilidades que tenemos de éxito son ajenas al tamaño o las recursos disponibles en la organización, estando fundamentalmente vinculadas a la creatividad y a una cultura cliente existente en todos los niveles de la correduría.
¿Que opinión tienes  al respecto y si puedes aportar alguna experiencia sobre estas características u otras que puedas compartir, y hayas desarrollado como líder de  tu correduría de seguros?
Te agradecería que fueras al área comentario y compartiera tu opinión o reflexión al respecto de este post. Gracias
Tu amigo
Francisco López