sábado, 22 de febrero de 2014

7 fórmulas eficaces para tener más dinero

Para tener finanzas personales saludables debes cambiar tu mentalidad sobre el ahorro, los gastos y las inversiones.

Una administración inteligente del dinero requiere mucho más que una comprensión de las matemáticas. Esa parte es relativamente sencilla: Gastar menos de lo que ganas, invertir temprano y ahorrar te servirá para tener dinero cuando envejezcas.

Los números son difíciles, pero los retos psicológicos y emocionales que impiden que la mayoría de las personas alcance sus sueños financieros son mucho más complicados. Pero no siempre debe ser así. La clave está en modificar tu mentalidad financiera. Para lograrlo, el sitio soyentrepreneur.com comparte siete sencillas estrategias:

No existen los secretos. Los básicos para construir un bienestar económico han estado bien documentados durante décadas. Deja de buscar atajos y secretos; mejor, enfócate en las cosas simples que tus padres y abuelos te enseñaron, como no gastar más dinero que el que ganas y ahorrar parte de tus ingresos.

La felicidad surge de manejar las expectativas. No encontrarás la felicidad si sólo trabajas para poder comprar más cosas. ¿Por qué? Porque siempre habrá algo más que comprar y nunca estarás completamente satisfecho. Escapar de la trampa es fácil: Aprende a sentirte satisfecho con lo que tienes y a ser feliz con el proceso de alcanzar tus metas.

Puedes tener lo que quieras, pero no puedes tenerlo todo. Corta tus gastos en las cosas que no son indispensables e invierte en aquellas que te hagan sentir mejor.

Automatiza todo lo posible. Cuando se trata de ahorrar e invertir, tú puedes ser tu peor enemigo. Así que elimínate de la ecuación. Automatiza tus ahorros, pagos de cuentas e inversiones. Ahorrarás tiempo y dolores de cabeza. Además, estarás menos inclinado a gastar tus ahorros para el retiro en un auto nuevo, por ejemplo.

‘Perfecto’ es enemigo de ‘suficientemente bueno’. Muchas veces, fracasamos en actuar porque estamos buscando la forma absoluta y segura de invertir o ahorrar dinero. Por eso, al final terminamos haciendo nada. Pero la acción elimina el miedo, y un resultado suficientemente bueno es mejor que nada.

No inventes excusas. No culpes al presidente, a tu ex, a la mala suerte o a tus socios de negocios por tu situación económica. Tus circunstancias pueden no ser enteramente tu culpa, pero sí son tu responsabilidad.

A nadie le importa más tu dinero que a ti. Así que no esperes que alguien más te diga cómo invertir, ahorrar o saldar tus deudas. Tienes el instinto y la inteligencia para dirigir tu negocio. Haz lo mismo con tus finanzas personales.

Banca y Negocios

miércoles, 19 de febrero de 2014

Cómo se puede vencer el sedentarismo de la oficina

Pasar las horas sentado en un escritorio y ante una computadora puede provocar trastornos de salud ¿Qué puedes hacer para contrarrestar ese daño?

Empieza el día, desayunas de pie con un café negro, preparas tus papeles y sales de tu casa para subir a tu auto y conducir en medio del tránsito infernal de la ciudad, o vas en el metro o el bus. Llegas a tu lugar de trabajo, enciendes tu computadora, buscas un café “de máquina” y te sientas para iniciar tu jornada laboral.

Allí pasarás unas 8 horas o más sentado, tal vez te traslades unos pasos para una reunión en una sala donde estarás nuevamente sentado. Saldrás a almorzar y te sentarás en una cafetería, terminará tu día de trabajo y te sentarás en tu auto para volver a tu casa.

Es el patrón de vida sedentaria que millones de personas en el mundo experimentan cada día. Así se explica la epidemia de obesidad, los accidentes cerebrovasculares a los 40 años y los infartos a los 50.

En una entrevista con Infobae, el Dr. Alejandro Druetto -traumatólogo y especialista en cirugía de cadera y rodilla- brindó diez consejos para poner en práctica en la oficina y evitar los ya conocidos trastornos en la salud que ocasiona el sedentarismo, como problemas cardiovasculares, diabetes, retención de líquidos, contracturas, entre muchos otros.

1. Si mantienes tu espalda alineada y la cabeza recta, intenta evitar inclinarte hacia adelante y dejarás de forzar la zona lumbar.

2. El mouse debe quedar justo a la altura del teclado. De esta manera, no forzarás los músculos del brazo, ni la espalda.

3. Descansa tu espalda sobre el respaldo de la silla.

4. Asegúrate de no acercarte demasiado a la pantalla de la computadora, ya que dañas la zona lumbar y tendrás dolor frecuente. Lo ideal es que te ubiques a unas 2 o 3 pulgadas sobre el nivel del ojo.

5. La respiración debe ser correcta pues la inhalación y exhalación involucra a los músculos, por lo que es recomendable apoyar la parte superior del cuerpo en el respaldo e inflar el estómago mientras inhalas.

6. Los pies deben permanecer en el suelo, pero alineados al ancho de los hombros, así alivias la tensión de las rodillas y tobillos.

7. Estar mucho tiempo sentado aumenta la presión sobre los discos de la columna vertebral. Es recomendable que te levantes y camines un poco cada hora.

8. Las rodillas tienen que formar un ángulo de 90 grados, junto con los tobillos.

9. A cierto tiempo realiza un movimiento circular hacia atrás y hacia abajo, con tus hombros. De esta manera los músculos se relajarán y disminuirá la tensión.

10. Evita colocar el teléfono entre tu hombro y tu oreja, ya que así dañas tu cuello.

Para evitar el estrés laboral, el Dr. Druetto hizo hincapié en el descanso, tanto en el nocturno como en los intervalos que debemos tomar durante la jornada laboral para poder relajarnos, al menos unos minutos. Caminar un rato y hacer una llamada telefónica con el celular a un ser querido pueden ayudar a quitar la tensión y despejarse. Ya en nuestra casa, podemos practicar a diario este ejercicio por aproximadamente un cuarto de hora, que incluye la relajación de la cara, el cuello y los hombros, en este orden:

•Frente: Arrugar, ejerciendo tensión sobre el puente de la nariz y
alrededor de las cejas.

•Ojos: Abrir y cerrar. Notar la tensión en los párpados y en el exterior
de los ojos.

•Nariz: Arrugar, ejerciendo tensión en el puente y los orificios.

•Boca: Sonreír ampliamente. Notará la tensión en los labios superior e
inferior y en ambas mejillas.

•Lengua: Presionar la lengua contra el paladar.

•Mandíbula: Presionar los dientes notando la tensión en los músculos
laterales de la cara y en las sienes.

•Labios: Arrugar como para dar un beso.

•Cuello y nuca: Hacer movimientos del cuello SI-NO y derecha-izquierda.

•Hombros y cuello: Elevar los hombros presionando contra el cuello.

*Relajación de brazos y manos con la siguiente progresión: Contraer, sin mover, primero un brazo y luego el otro con el puño apretado, notando la tensión en brazos, antebrazos y manos.

Postura corporal frente al puesto de trabajo

Para el Dr. Druetto, el diseño del puesto de trabajo debe permitir que se pueda adoptarse la siguiente postura, que ha de tenerse en cuenta como referencia. Cualquier otra, que no suponga un sobreesfuerzo, es también válida.

- Muslos horizontales y piernas verticales, formando un ángulo de 90º.

- Brazos verticales y antebrazos horizontales, formando un ángulo recto desde el codo.

- Antebrazo y mano en línea recta, paralelos al suelo.

- Los codos pueden tocar ligeramente el costado pero no los oprimas contra tu cuerpo.

- La muñecas deben estar en una posición natural y sin doblarlas excesivamente.

- Manos relajadas, sin extensión ni desviación lateral. Preocúpate especialmente de mantener los pulgares y los dedos en una postura relajada y natural.

- Columna vertebral recta. Sin torsión del tronco. La zona lumbar debe quedar cómodamente apoyada.

- Plantas de los pies apoyadas. Si la silla es demasiado alta para poder colocar los pies sobre el suelo, utilice un reposapiés.

- Línea de visión paralela a la superficie de trabajo.

- Cuerpo no aprisionado entre la silla y la mesa.

- Adopta una postura relajada erguida. Evita inclinarte demasiado hacia adelante o hacia atrás.

- Coloca los materiales que utiliza con frecuencia al alcance de la mano.


Fuente: Infobae

martes, 18 de febrero de 2014

Claves para Aumentar la Autoestima

La autoestima, es la fuerza que motiva a seguir adelante, a trazarse nuevos retos y a confiar del potencial que se posee; mantenerla es vital para una vida sana.

La autoestima, no es más que la opinión que se tiene de uno mismo. Algunas personas se tienen un alto concepto; son esas que creen en su valor y saben de lo que son capaces. Otras, por el contrario, sufren del síndrome de “poca cosa”, debido a que se sienten inseguras e inferiores a los demás.

Se ha demostrado, que las personas con buen autoestima suelen vivir tranquilas, felices, con buena salud y, sobre todo, que logran alcanzar más éxito que las no poseen una buena apreciación de sí mismos. Las personas con autoestima alto se sienten capacitadas para enfrentar los retos de la vida y merecedoras del éxito. Por lo tanto, es evidente la importancia de mantener y fortalecer una autoestima sana.

A continuación 5 para elevar la autoestima:

1. Reforzar los pensamientos positivos

Realizar una lista de los talentos o aptitudes y las mejores cualidades. Recuerda todos los días dichas cualidades y convéncete de ellas. Se debe recordar, que la baja autoestima es el resultado de concentrarte en los signos negativos, por lo que se debe hacer todo lo contrario recordar lo bueno.

2. Aprender a tratarse con respeto y consideración

Es importante cultivar el bienestar total. Para ello se debe conocer y saber qué se quiere o necesita para sentirte una persona realizada y feliz. Se debe hacer el esfuerzo de llenar la vida de todas esas cosas que nutren la mente, cuerpo y espíritu, ya que es un paso importante para sentirte un ser valioso y merecedor del respeto propio y ajeno.

3. Establecer un monólogo interno

Evaluar tus pensamientos y reflexiones y detectar si estos son positivos o negativos, procurar conocerse uno mismo y plantear críticas constructivas que ayuden a mejorar como persona y por ende la valoración de uno mismo.

4. Aprender a identificar los pensamientos negativos

Detectar la voz negativa, ver de dónde pudieron surgir dichos prejucios personales y por qué.

5. Desmentir los pensamientos negativos

De acuerdo con los sicólogos, reconocer la voz de ese crítico interior es la mitad del trabajo. Una vez consciente de lo que te dices y del efecto que esto tiene en ti. Comienza a trabajar por eliminar estos aspectos negativos y convertirlos en pensamientos constructivos y enriquecedores. Ahora puedes desmentirlo.


Fuente: Banca y Negocios