1. Cuestión de actitud
Si usted va a dirigirse a una audiencia cualquier que sea, debe tener buena actitud. Recuerde que no hay nada peor que ir a escuchar una conferencia o charla y que la persona que se dirige hacia nosotros esté de mal humor, su cara denote malestar y pronuncie palabras como: “no ha sido un buen día para mí”, “casi no logro llegar”, “disculpen pero tuve un problema familiar”, “el transporte fue un caos”, “el vuelo se retrasó”, “no me he sentido bien hoy”, etc.
Todas estas frases desalientan a su audiencia, así que inicie con frases alegres, positivas y motivadoras, independientemente del buen o mal día que haya tenido.
2. Tenga presente que puede tener imprevistos
Muchas veces puede pasar que se pierda el audio, la presentación no funcione, se vaya la luz o algún otro impase suceda. Esté preparado para ello, tómelo con tranquilidad y si es posible, pruebe todo antes de su presentación y así evitará malos momentos; si por temas de tiempo no pudo hacerlo, tenga algo preparado adicional a su presentación, por ejemplo un caso de éxito o una anécdota interesante.
3. Nunca perder ni postergar las ideas
Durante su intervención puede suceder que alguna idea se pueda ampliar con otra diapositiva o ejemplo de la presentación. La recomendación es que por nada del mundo manifieste: “después volveremos con este tema”, o “más adelante ampliaré esta información”. Usted debe aprovechar que la audiencia se encuentra activa y receptiva; por ende, debe pasar inmediatamente a la parte correspondiente que complementa su idea y terminarla.
4. Incentive a su audiencia más activa
Que mejor que entre su público tenga personas que pregunten, de ser así usted debe ser el principal motivador. De esta manera, la audiencia lo verá como una persona cercana y aquellos que no se habían atrevido a preguntar ahora lo harán. También es importante que brinde una felicitación; ésta se puede dar por ejemplo al primero que preguntó, al que hizo una pregunta interesante, al que lo aplaudió, etc. En otras palabras, ayude a su público para que sea activo y participe.
5. Elementos llamativos pero no exagerados
Tenga en cuenta que la fuente de las diapositivas sea de tamaño medio, ni muy pequeño que nadie lo lea, ni tampoco gigante. Lo mismo debe tener presente si lleva audios, prepare bien el volumen adecuado no sea que de repente, el sonido sea tal que se pierda la atención e importancia de lo que se está explicando o aportando. Todo en su justa medida. No sature de texto la presentación.
6. Leer poco y dialogar más
Por nada del mundo lea toda su presentación. De ser así, las personas pensarán que no hubiera sido necesario ir a escucharlo si podían pedir la presentación y leerla ellos mismos. Precisamente el valor agregado de la misma es que está usted, quien es la persona que guía, que tiene el conocimiento y que interactúa con los demás. La idea es dialogar con su audiencia, exponer sí pero asertivamente, haciendo a su público parte de ello.
7. Cero distractores
A no ser que sea algo sumamente importante o de emergencia, apague sus dispositivos móviles y evite cualquier interrupción; esto demostrará el respeto que tiene por su público. Así mismo, pídales respetuosamente que ellos dejen los suyos en silencio. Ahora el reto es para usted, quien debe hacer todo lo posible para captar la atención de la audiencia y no permitir que los mensajes de texto sean más interesantes.
8. Repetir las preguntas
Cuando alguien tome la iniciativa de preguntar algo, tenga presente que tal vez no todos la escucharon de la misma manera; por tanto, repita usted la pregunta que hizo aquella persona para que todos la entiendan claramente y usted pueda pensar en la respuesta.
9. Si promete algo cúmplalo
Si antes de su intervención desea expresar la duración de la conferencia, usted puede hacerlo pero debe cumplirlo. Cambie esto más bien por expresiones positivas de su presentación como “Esta presentación lo va a hacer muy feliz”, “Después de esto usted cambiará su vida”, “Vamos vivir una maravilloso momento de aprendizaje” o cualquier otra que usted desee.
10. Prepárese con anticipación
Este punto es el más importante, si usted no se ha preparado esto se notará, lo pondrá nervioso y tal vez las cosas no salgan como se espera. Para evitar inconvenientes, prepare con tiempo su presentación y mida el tiempo. Los lugares donde se realizan las conferencias o talleres no siempre son propios y los alquilan por determinado tiempo; de igual manera, si las instalaciones son suyas es importante que respete el tiempo que los demás han dispuesto para escucharlo.
Ahora bien, solo falta ponerlos en práctica y disfrutar de una excelente presentación de sus productos, servicios o ideas.
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